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Cursos Certificados, metodología propia:
• Coach Personal Conductual.
• Coach Empresarial.
• Más de 20 años de experiencia en el mundo empresarial.
• Experto en Inteligencia Emocional.
• Técnicas Psicodramáticas.
• Intervenciones Mindfulness.
Soy Lourdes y me considero una mujer muy afortunada por todo lo que me ha brindado la vida y estaré eternamente agradecida por todo lo que me dieron y conseguí.
Nací en una familia humilde dedicada al cultivo de la fresa del Maresme. Mi padre es un hombre muy trabajador y extremadamente comprometido con los suyos y mi madre, una mujer entregada, dulce y siempre sonriente. Debo agradecerles a ellos la estabilidad que me aportaron y la infancia tan feliz que me dieron.
Desde pequeña mi sueño ha sido ser Psicóloga, y a los 16 años ya tenía claro que lo que quería era dedicarme a acompañar al ser humano a encontrar su bienestar.
Fui creciendo y estudié Puericultura. Aunque el camino que tomé me desvió de mi propósito y misión de vida, me dediqué al mundo empresarial durante más de 20 años, de los cuales, me siento orgullosa porque me ha aportado mucha experiencia y conocimientos que ahora puedo compartir.
En 2015 mi vida hizo un giro de 360 grados. Algunos pilares importantes de mi vida se vinieron abajo, fue como un tsunami que arrasó con casi todo. Sentí como mi corazón se rompía en millones de pedazos, en cuanto al matrimonio y en el ámbito empresarial.
Me enamoré y me casé a los 23 años. Soy madre de dos hijos a los que adoro y son una pieza fundamental en mi vida, aprendo de ellos cada día y siento un eterno amor incondicional.
VIVÍ DESCONECTADA DE MI VERDADERA ESENCIA
Durante muchos años, viví totalmente desconectada de mi verdadera esencia, y soy completamente consciente que la única responsable fui yo misma. Adopté un rol emocional de la mujer perfecta olvidándome por completo de mi misma, de mi niña interior. Viviendo una vida en silencio al sufrimiento que más adelante mi cuerpo somatizó.
Adopté roles emocionales de complaciente y sumisa, recuerdo que todo me pesaba. Sentía apatía y tristeza. Tenía mucho miedo, miedo a expresar lo que sentía y a posicionarme por temor al abandono y al rechazo. Tenía demasiado apego al padre de mis hijos, fui muy cobarde. Finalmente llegó la ruptura y la caída para mí fue brutal.
Agradezco cada día el soporte que tuve por parte de mi familia, amigos y sobretodo a mis dos hijos que fueron los que me daban fuerzas para seguir adelante.
Paso a paso fui recomponiéndome. Fui consciente de que sola no podía salir de esta situación y pedí ayuda a profesionales. Aquí fui valiente, muy valiente, y mi vida empezó a caminar. Fueron dos años muy duros, aunque necesarios para responderme a preguntas existenciales como ¿Quién soy? ¿A dónde voy? ¿Con quién voy?
¡UN CRECIMIENTO PERSONAL INCREÍBLE!
¡Ahora soy dueña de mi vida, estoy enfocándome en lo que realmente me apasiona, he aprendido a aceptarme tal y como soy y que todo en la vida tiene un inicio y un final. Me permito sentir mis emociones y expresarlas sin tener la sensación de ser débil. Afronto las situaciones con responsabilidad y mido sus consecuencias para vivir acorde con mis valores.