Es una incapacidad de reacción ante una situación o situaciones. Crees que no tienes recursos para afrontar alguna situación, cuando realmente todos tenemos los suficientes recursos para superar y afrontar una situación.
El estrés, desde una vertiente positiva, te activa para darte cuenta que tienes los suficientes recursos para afrontar la situación, hablamos de superación, saber vivir con las adversidades de la vida (resiliencia).
Cuando una situación de estrés nos sobrepasa, y no sabemos como redirigir la tensión ocasionada y conducirla a la liberación para restablecer el equilibrio, estamos viviendo en presión. Esta se va acumulando y a la larga lleva al agotamiento y a la enfermedad.